¿De qué nos sirve hablar con Dios si no lo podemos escuchar? Una de las preguntas que más nos han hecho es, ¿cómo puedo saber si es Dios quien me está hablando? La impaciencia y la preocupación son producto de la confusión. Hoy te ayudaremos a escuchar la voz de Dios y decirle bye, bye, a la confusión para siempre. Créelo.